Querida y amada comunidad de St. John’s:
Les escribo para compartir una actualización importante sobre un cambio en nuestra comunidad parroquial. Después de muchos años de servicio devoto, el Padre Armando, nuestro querido Misionero Hispano, decidió dejar su puesto en St. John’s para dedicar más tiempo a su familia. En honor a la decisión del Padre Armando, le pedimos amablemente que se abstenga de comunicarse con él por teléfono o mensaje de texto, y que le permita el tiempo y el espacio que necesita para asuntos personales. Pronto organizaremos una expresión de gratitud para honrar su servicio.
La presencia y el cuidado pastoral del Padre Armando se extrañarán profundamente en toda nuestra comunidad. Estamos profundamente agradecidos por las muchas formas en que ha compartido sus dones y sabiduría con nosotros. Uno de sus legados más duraderos es la vibrante comunidad de habla hispana que ayudó a cultivar, una comunidad que seguirá creciendo y prosperando durante muchos años más.
Durante este tiempo de transición, St. John’s sigue dedicado a atender las necesidades de nuestra parroquia. Gracias a la dedicación de nuestros líderes laicos y amigos del clero, nuestros servicios de adoración continuarán sin interrupción. Consulte nuestro horario de adoración para obtener más información. También estoy disponible para atención pastoral, preguntas o conversaciones según sea necesario.
La sacristía y yo, con el apoyo de nuestros obispos, estamos en el proceso de llamar a un Sacerdote Asociado que se centrará en nuestra comunidad de habla hispana y brindará atención pastoral a nuestra congregación. Una descripción del puesto está disponible en nuestro sitio web para aquellos interesados.
Este es un momento para que nuestra congregación se una, apoyándose y mostrándose gracia unos a otros. Si bien extrañaremos al padre Armando, avanzamos con esperanza y fe en el futuro que nos espera.
En Cristo,
The Rev. Jill Morrison
Sacerdote a Cargo
St. John’s Episcopal Church, Waterbury, CT